La Fobia Social
Definición y características
Como
cualquier fobia, se centra en un miedo intenso, persistente
y crónico (grave para considerarse fobia) a ser juzgado, avergonzado, humillado
o hacer el ridículo, que se pone de manifiesto en varios tipos de situaciones,
entre las que destacan:
- Hablar en público, como intervenir en clase o realizar una exposición (glosofobia)
- Reuniones sociales en las que tendrá que relacionarse (fiestas, eventos, etc...).
- Encuentros inesperados con conocidos, familiares, amigos, etc.
Estos
temores pueden ser desencadenados por medio del escrutinio de las acciones de
los demás. El sentimiento de miedo es tan intenso, que en este tipo de
situaciones la persona se pone nerviosa tan sólo con pensar en ello (ansiedad
anticipatoria), e intenta esforzarse para controlar o suprimir la ansiedad.
Estas situaciones y otra serie de sucesos hacen que el que la padezca se sienta
inseguro,
acechado, incómodo, con sensaciones intensas y desagradables acerca de lo que pueden
estar hablando, pensando o juzgando de él (cierta paranoia), y síntomas evidentes de ansiedad. Si bien el miedo a la interacción
social puede ser reconocido por la persona como excesivo o irracional, su
superación puede ser bastante difícil. Los síntomas físicos que acompañan a
menudo el trastorno de ansiedad social incluyen rubor,
sudoración profusa (hiperhidrosis),
temblores, palpitaciones, náuseas, tartamudez, a menudo acompañada de un discurso
acelerado. Pueden ocurrir ataques de pánico
en virtud del intenso miedo y malestar. Un diagnóstico precoz puede ayudar a
minimizar los síntomas y el desarrollo de problemas adicionales, como la depresión.
Las
situaciones temidas pueden ser numerosas, y en este caso se trata del subtipo
generalizado (fobia social generalizada) (ej. concurrir a fiestas o
reuniones, conocer gente nueva, participar de pequeños grupos de trabajo,
realizar conquistas amorosas, etc.) o únicas y específicas (fobia social
específica), de subtipo discreto (ej. dar un discurso, actuar frente al
público, ir al baño cuando hay personas en el ambiente contiguo, etc.).
Para la detección
de trastorno de ansiedad social se utilizan escalas estandarizadas de
calificación como el "Inventario de Fobia Social" que cuantifican la
gravedad de la fobia social. Una persona con este trastorno se puede tratar con
psicoterapia, medicamentos o ambos.
Situaciones que provocan ansiedad con mayor frecuencia
En términos de prevalencia, en una muestra de 88 adultos con Fobia social
las situaciones sociales ansiogénicas más prevalentes son:
- Hablar en público (99%).
- Charla informal/reuniones (88%).
- Mantener una conversación (64 %).
- Iniciar una conversación (60%).
- Acudir a fiestas (76 %).
- Comer/beber en público (39%).
- Escribir en público (31%).
- Utilizar un lavabo público (8%).
Tratamiento
La fobia social suele presentar una muy buena respuesta a la terapia cognitivo-conductual (TCC), en
sus variantes individual y grupal. Es fundamental que los mismos sean llevados
a cabo por personal altamente entrenado.
En gran parte de los casos está indicado también el tratamiento
psicofarmacológico, que suele lograr respuestas donde la TCC sola no lo logra,
además de acortar los tiempos de evolución.
El tema esta bien pero creo que he puesto demasiada letra.
ResponderEliminarPor desgracia somos bastantes los qué nos sentimos así
ResponderEliminarbueno esta bien el tema pero si que los parafos estan vastante cargados
ResponderEliminaresta muy bien la información sobre la fobia social, no hay que temer y tener verguenza a hacer las cosas.
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