Un perro o un gato puede ser para todos, seamos niños, jovenes,
adultos o ancianos un amigo ideal, porque siempre esta a nuestro lado, y nos
escucha incluso cuando le gritamos, y lo que le hace más feliz es complacernos
y ver que nos sentimos orgullosos de él.
Y a cambio de todo él solo nos pide un poco de nuestro tiempo, pero
hay gente que llega un momento que se cansan y deciden abandonarlo.
El abandono de perros:
Alrededor de unos 200.000 perros son abandonados en España cada
año, y esa cifra cada vez va aumentando.
En muchos casos el abandono esta protagonizado por los perros de
caza. Los cazadores una vez el perro no es util prefieren abandonarlo, y
gastarse el dinero en uno mejor.
En muchas ocasiones se abandonan en otro pueblo o ciudad, donde
nadie los conoce, o en el monte, el tipico plan de dejarlos y irse con el
coche. El perro correrá detrás de su dueño pero el coche corre más, asi que
llegará un momento que el perro acabará agotado y tendrá que rendirse. A partir
de ese momento empieza una nueva vida para el animal, donde se verá enfrentado
en muchos peligros, ya que no todos tienen suerte y encuentran una portectora o
una familia, sino que muchos acaban atropellados o muertos por falta de
supervivencia.
Comprende, ante todo, que un animal no es un juguete: es un ser con la
capacidad de sufrir y disfrutar. No se regala ni se compra. Implica la
suficiente responsabilidad como para que, tanto la decisión de tenerlo como la tarea
de velar por él, sea una cuestión de adultos, no de niños.
Plantéate primero el bienestar de ese animal. ¿Dispones de tiempo para él?
¿De un espacio adecuado a sus necesidades? ¿Puedes afrontar sus gastos?
Esterilízalo para evitar nuevas camadas. Nunca sabes dónde pueden acabar
los descendientes. Además muchos animales sin hogar necesitan una oportunidad.
Adopta siempre. Adoptando un animal, realmente ayudas, en cierto sentido, a
dos: al que compartirá tu vida y al que ocupará su lugar en el albergue del que
lo sacaste.
El abandono de los galgos:
Muchos delos galgos son animales que han sufrido tratos crueles y
han sido abandonados al acabar las temporadas de caza. Los menos afortunados
encuentran la muerte: los ahorcamientos, tirarlos a pozos o envenenarlos son
métodos usados con frecuencia.
Los galgos son animales muy equilibrados, tranquilos y de una
nobleza extraordinaria. La mayoría de ellos se quedan con emociones de miedo,
pánico, terror, desconfianza, tristeza y apatía.
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